Su funcionamiento es muy sencillo, es básicamente un ventilador que utiliza el agua, preferentemente enfriada en el frigorífico, para refrescar la habitación haciendo pasar el aire por un filtro humedecido con esta agua
Son equipos portátiles y de fácil manejo. Cuya ventaja principal es su bajísimo consumo eléctrico y su bajo ruido, además de no requerir más mantenimiento que introducir agua fría y limpiar los filtros periódicamente.
Su desventaja principal es que no son tan eficaces como el aire acondicionado y que reducen su eficacia cuando suben mucho las temperaturas y el ambiente está cargado de humedad.